02 septiembre, 2006

El Ocaso de los Dioses

"Los jugadores de un equipo de baloncesto son como los dedos de una mano: si consigues mantenerlos unidos, tienes un puño."
Anónimo


Creían que en Europa no sabemos jugar al baloncesto. Creían que, con un equipo de segunda fila, iban a Japón iban a pasearse sin sudar demasiado. Creían que eran inmortales.

Como en las antiguas epopeyas, 12 guerreros griegos derrocaron el trono de los dioses con una combinación de habilidad, fuerza e inteligencia. Papaloukas, Kakiouzis, Diamantidis, Schortsanitis y otros ocho valientes emularon durante cuarenta minutos las gestas de héroes como Hércules, Jasón y Aquiles. Les han demostrado que Europa no es la putita de la NBA en un partidazo increíble.

No hay duda de que si Estados Unidos hubiese traído a los Iverson, Duncan, Garnett, Bryant, McGrady, ... el final de la historia no hubiese sido el mismo, pero no hay que pasar por alto que el equipo que ha jugado este mundial está formado por la nueva generación de estrellas de la NBA, por los jugadores que tienen que tomar el relevo de los mejores del mundo en un futuro no muy lejano. Un futuro que pinta muy negro para el que durante muchos años ha sido el baloncesto dominador del planeta.

El motivo de esta crónica deportiva no es sólo destacar el partidazo de Grecia; pretendo utilizar los hechos de ayer como una metáfora de la vida, como una lección para la gente que pretende llegar a algo. A Estados Unidos le perdió su orgullo: sabían que eran los mejores y despreciaron lo que se cocía en el resto del planeta, donde nuevas generaciones de jugadores crecían imitando las acrobacias de sus Michael Jordan y 'Magic' Johnson. El baloncesto Europeo ha mejorado muchísimo su nivel técnico, y el baloncesto de la NBA se ha ido convirtiendo cada vez más en una cuestión de físico, en un circo en el que lo importante son los mates estratosféricos que generen audiencia y ayuden a vender marketing. Cuando se han decidido a bajar del Olimpo, se han dado cuenta de su error infantil y de la diferencia de su filosofía de juego con la nuestra. "¿Tu me la machacas en la cara y te quedas gritándome "in your face"? Pues yo te la cuelo de tres, bajo a defender, y ya gano de uno.". No es de extrañar que cada vez nos roben más jugadores (porque eso sí, un equipo de la NBA no está dispuesto a pagar 10 millones de euros por un jugador a un equipo europeo muerto de hambre).

Felicidades a Grecia, porque realmente me dieron envidia cuando estuve viendo el partido. Ahora nos los encontraremos en la final y el que gane será el mejor del mundo... con permiso de los que aún se acuerdan de jugar al baloncesto en el Olimpo y que han visto el mundial desde casa.



PD: La cita que abre el artículo no es anónima, pero no me acuerdo del autor. Si alguien lo sabe, que deje un comentario :P

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me suena mucho, pero creo que lo de "...jugadores de un equipo de baloncesto..." lo sustituía por otra cosa, ¿es posible?

Pues a ver si hay suerte mañana y se juega bien =)

Anónimo dijo...

Aupa ganadores!!!!!!!!!
Ui ar de champiooooooooooooooonnnnnnnnnnnnnns ofde guorrrrrrllll!!