07 octubre, 2006

Seres humanos de usar y tirar

"No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiercol..."
Tyler Durden (Brad Pitt)
El club de la lucha

El género humano es algo imposible de comprender. Todo el mundo tiene dos caras y tarde o temprano salen a la luz. Y entre todo esto, ¿cuánto vale tu integridad? Cero. Una amiga me decía el otro día: "de lo que siembres recogerás". "Nada más lejos de la verdad", le contesté, y espero explicarle bien mi punto de vista con este post.

El caso es que cuando la gente necesita cualquier cosa, siempre acuden a tí en busca de lo que sea. ¿Que hace falta coche para algo? Llamemos al gilipollas. ¿Que estoy superdeprimido y no puedo confiar en nadie? Al imbécil, total es gratis. Luego, cuando los problemas pasan y vienen los buenos ratos se olvidan de ti, dejas de existir salvo para cosas puntuales: una palmadita en la espalda, una palabra de apoyo y arreglado, porque si dejan que el olvido te afecte demasiado se exponen a que la próxima vez no estes dispuesto a echar una mano, pero como eres tonto del culo siempre lo haces. Después a cambio recibes lo de siempre: nada.

Si lo hicieran por joder pues por lo menos demostrarían que piensan en tí, pero lo chungo es que lo hacen sin darse cuenta, como algo natural: eres un cero a la izquierda y el mundo ya lo ha asumido. No eres más que un kleenex que no vale nada una vez ha cumplido su función.

Puedes pasar de ser el único apoyo de una persona y comerte todos sus malos rollos (que no te importa porque en teoría es tu amigo/a, si es que existe tal concepto ), que luego los buenos momentos los disfrutaran otros. El caso más extremo y sorprendente (pero no por ello menos frecuente) es cuando estos otros son precisamente quienes le estaban jodiendo. Eres como el base suplente: cuando todos fallan, tienes que salir tu a salvar el partido para que luego sean los de siempre quienes se cuelgan las medallas.

Y sí, los kleenex son de usar y tirar... pero no es menos cierto que nunca tienes uno a mano cuando realmente más lo necesitas.

Lo mejor que puedes hacer es aprender a cuidarte solo, ser autosuficiente y superar tus problemas por ti mismo sin contar con apoyos externos, porque al fin y al cabo todo el mundo es humano; todo el mundo te "querrá" mientras le seas útil, todas las personas buscan su propia autosatisfacción al precio que sea, solo te tienen en cuenta cuando interesa... todas las personas del mundo menos una, eso es algo que siempre quiero creer, que siempre habrá por lo menos una persona que sepa ver y valorar lo que eres más allá de todo lo demás...

... Y no porque sea gilipollas, sino porque es lo único que me da fuerzas para seguir adelante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno no creo que todo sea tan negro, no creo que todo el mundo utilice a las personas como a los kleenex porque si no vaya porqueria de sociedad. Lo que pasa que en este mundo en el que si no pisas te pisan, quedan pocas personas que en realidad sean amigos como tu dices, mas bien son conocidos, conocidos puedes tener un monton pero amigos que esten ahi... poquitos poquitos pero buenos que a fin de cuentas mas vale la calidad que la cantidad. Cuidate xiquet!

Anónimo dijo...

Pues aunque queremos decir que no .. q no todo esta tan negro, pero si que esta algo gris ...
Como me dijo un amigo .. era algo asi que, el secreto de la felicidad:tener mala memoria y buen corazón ... sino la verdad lo tienes jodido ...
¡cuidate¡

Aoshi dijo...

Grandes y sabias palabras las tuyas. Has conseguido expresar en un unos pocos párrafos lo que tantas veces he intentado decir y hacer ver.

No estoy diciendo que sea una verdad absoluta, pues aunque nos cueste darnos cuenta siempre puede haber alguien que de verdad se preocupe por ti más allá del interés y la curiosidad (no voy a decir nombres para no remover las arenas de la discordia, pero se me ocurren unos cuantos), pero sí que puedo decir que he sentido lo que describes, y que cierto grupo que tú y yo conocemos me han hecho ver que hay vida más allá de los cabrones aprovechados autodenominados "amigos".

Venga tiu, un saludo.
Larga vida a Zaphod ;)